Cuaderno de retazos

6 abril, 2010

Leyenda del Hilo Rojo


Nos gustan las metáforas, las alegorías para explicarnos y entender lo que nos rodea. Somos así. Y a las familias adoptantes de niñas chinas nos gusta la  leyenda del hilo rojo como hermosa metáfora de nuestra historia.

Versión de la leyenda escrito por Liao Yanping, ilustrado por Zhang Xiaofei. Ha sido editado por Maguregui.

El Hilo Rojo es una leyenda anónima de origen chino y que se ha extendido por todo oriente , que dice que entre dos personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un hilo rojo, que viene con ellas desde su nacimiento.

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

Con esta leyenda  nos explicamos y explicamos a nuestros hijos que nuestro vínculo de amor y compromiso  es único e inquebrantable y fue establecido por algo superior a nosotros mismos. Así pues, nuestra vinculación nació al mismo tiempo que nosotros y será para siempre.

La leyenda china cuenta que…

Wei Gu, vecino de Dulin, quería casarse a una edad temprana. Sin embargo, todas sus propuestas de matrimonio eran rechazadas. Durante el reinado de Tang Taizong (años 626 a 649) un viajero le comentó acerca de una joven doncella, la hija de un funcionario del gobierno de Qinghe, y lo invitó a encontrarse con la familia  frente al Templo Longxing a la mañana siguiente.

Zhu Yi Yong. Serie memoria

Muy temprano, Wei Gu no pudo contener su impaciencia y se precipitó al templo. La luna todavía estaba en el cielo cuando llegó. Había un anciano sentado en los escalones del templo, recostado sobre un bolso, leyendo un libro bajo la luz de la luna. Wei Gu echó un vistazo al libro, pero no podía leer sus palabras, entonces con curiosidad preguntó al anciano, “¿qué tipo de libro está leyendo? Desde pequeño he estudiado muchas diferentes lenguas, hasta sánscrito indio. Pero debo confesar que nunca me he encontrado con la lengua escrita en este libro, ¿qué puede decirme sobre él?”

El anciano sonrió y dijo, “este no es un libro escrito por seres humanos, proviene de ‘el mundo invisible’, ¿cómo podría usted leerlo?” Entonces Wei Gu preguntó, “¿qué hace aquí alguien de ‘el mundo invisible’?” El anciano contestó, “usted llegó demasiado temprano, no es que yo no debiera estar aquí.»

 

Zhu Yi Yong. Serie Memoria

“Dígame, ¿usted de qué es responsable?” preguntó Wei, “de los matrimonios de la gente” aseguró el anciano; Wei Gu se exaltó y dijo, “mis padres murieron cuando yo era pequeño, entonces me gustaría casarme a una edad temprana porque no quisiera que mi descendencia se extinga. Sin embargo, todas las propuestas de matrimonio que hice han sido rechazada. Alguien me comentó sobre la hija del oficial Pan Fang, ¿piensa que ella se casará conmigo?” El anciano respondió, “No, ella no será su esposa. La mujer con la que usted se casará tiene ahora sólo tres años y se casará con usted cuando tenga diecisete. En este bolso llevo un hilo rojo que uso para unir los pies de las parejas. Una vez que están destinados a casarse, ato sus pies con este hilo rojo. No importa si son enemigos, ricos, pobres o están separados por una larga distancia, mientras el hilo rojo esté atado, ellos se casarán”.

Zhu Yi Yong. Serie Memorias

Wei Gu necesitaba saber más, “¿Quién será mi esposa? ¿Dónde vive ella?” El anciano contestó, “su futura esposa vive con una familia que vende verduras, al norte del hotel”. “¿Puedo verla?” preguntó Wei Gu. El anciano dijo, “ella siempre está con la anciana que vende verduras, venga conmigo y se la mostraré”.

Las personas con las que Wei Gu tenía que encontrarse en el templo no aparecieron esa mañana. El anciano  guió a Wei Gu al mercado. Al llegar allí, vieron a una anciana con un ojo ciego que sostenía a una niña de tres años. Ambas lucían muy sucias y feas. El anciano señaló a la niña y dijo, “Esa es tu esposa”. Wei Gu, en cólera, preguntó, “¿Puedo matarla?” el anciano respondió, “Esta niña está destinada a ser rica y a vivir una vida honorable y, además, encontrará la felicidad con usted. Por lo tanto, ¿cómo podría ser asesinada?” Al instante el anciano desapareció.

Zhu Yi Yong. Serie Memorias

Una vez que Wei Gu volvió a su casa, le dijoa su criado, “Siempre has manejado bien mis asuntos. Si puedes matar a esta niña para mí, te recompensaré con 10.000 monedas”. El criado estuvo de acuerdo y se dirigió al mercado. Apresuradamente apuñaló a la muchacha y se alejó rápidamente.

Cuando el criado volvió, Wei Gu preguntó, “¿La has apuñalado?” El criado contestó, “Traté de apuñalar su corazón, pero fallé, entonces la apuñalé entre las cejas”.

Zhu Yi Yong. Serie Memorias

Wei Gu siguió proponiendo matrimonio a distintas mujeres sin ningún éxito. Catorce años habían pasado cuando le ofrecieron trabajar para Wang Tai, un funcionario de defensa en Xiangzhou. Tiempo después Wang Tai le entregó la mano de su hija en matrimonio porque encontró que Wei Gu estaba altamente calificado. La esposa de Wei Gu tenía entre 16 y 17 años y era muy hermosa. Wei Gu estaba muy contento; sin embargo, observó que su esposa siempre ponía una pequeña flor artificial entre sus cejas y nunca se la quitaba, incluso cuando se bañaba.

Al final del año, preguntó a su esposa por qué siempre llevaba puesta una flor artificial entre sus cejas. Ella le dijo, “en realidad soy la sobrina de Wang Tai, no su hija. Mi padre era el líder de un condado y murió en funciones, mi madre y hermano murieron más tarde; yo era un bebé en ese entonces. Viví allí con mi niñera Chen, ella sintió lastima por mí y siempre me cuidó. Sobrevivíamos vendiendo verduras. Cuando tenía tres años, estábamos  en el mercado y repentinamente un loco me apuñaló entre las cejas dejándome una cicatriz que cubro con esta flor artificial. Aproximadamente 7 u 8 años más tarde, mi tío vino a Lulong para asumir un cargo. Me adoptó como su hija y me mudé con él, luego me casé con usted”.


Wei Gu asombrado indagó, “¿La niñera Chen tenía un ojo ciego?” Su esposa contestó, “Sí, ¿cómo lo sabe?” Wei Gu confesó, “En realidad, yo envié a aquel hombre loco. Esto es tan extraño”. Entonces relató a su esposa la historia entera.

Para ilustrar esta entrada he seleccionado pinturas de Zhu Yi Yong, pertenencientes a su   Serie Memoria. El pintor utiliza el motivo de juego infantil de Cat’s Cradle como un  recuerdo del símbolo más famoso de China en su historia de la Revolución, la estrella roja.

Zhu Yi Yong. Serie Memoria


3 comentarios »

  1. Precioso cuento, maravilloso!!

    Explica con tanta finura, tantas cosas…

    Gracias Itsaso!

    Me gusta

    Comentarios por Fernanda Rojas Paez — 9 abril, 2011 @ 18:55

  2. Me encantó leer este cuento Isatso.
    Gracias
    Felisa

    Me gusta

    Comentarios por Felisa Beatriz Teijeiro Rey — 15 May, 2011 @ 1:57

  3. Bella historia. Nos dice de la región espiritual de que vienen los lazos afectivos verdaderos. De la imposibilidad de destruir dichos lazos. Por lo demás, me parece que una maldición muy grande debiera recaer sobre quien intente destruirlos a sabiendas. Aquí viene a cuento, al parecer, el poema de Hölderlin sobre lo que, a juicio del poeta, es para Dios imperdonable. Muchas gracias, Itsaso, por tan significativo cuento, que muchos adultos tal vez no entenderían. Un saludo afectuoso. Felicidades

    Me gusta

    Comentarios por Lino Althaner — 18 abril, 2012 @ 21:27


RSS feed for comments on this post. TrackBack URI

Deja un comentario