Cuaderno de retazos

7 octubre, 2011

El tacto… jugar, siempre jugar

Filed under: Adopción, Familia — cuadernoderetazos @ 6:57

Se dice que el sentido del tacto es uno de los primeros sentidos que se desarrolla en el ser humano puesto que empezamos a percivir, a captar información a través de la piel en el seno materno. Así pues el tacto está activo desde antes del nacimiento.

Los niños pequeños  aprenden acerca del mundo a través del tacto. Cuando exploran su entorno, y toman cosas y se las llevan a la boca, están utilizando su sentido del tacto para conocer acerca de las texturas, tamaños y formas… Las áreas del cuerpo más sensibles al tacto son manos, pies y cara (boca)…. Si el sentido del tacto no está entregando información clara y consistente al cerebro, será mas difícil comprender estas diferencias visualmente o cognitivamente. (Valeria Isaac Garcí)

Los niños que han vivido un periodo más o menos largo  en un orfanato, han carecido durante los primeros meses de vida (a veces incluso durante los primeros años) de estímulos sensoriales.

La gelatina no nos gusta comerla... ... ¡¡ amasarla nos encanta !!

Esto puede ocasionar diferentes déficits. En lo referente a nuestro tema,  puede provocar una hipersensibilidad al tacto, al movimiento que se puede reflejar en: 

 – En reacciones desproporciondas, incluso agresivas,  ante el tacto inofensivo de un compañero que lo roza sin querer o ante las caricias, carantoñas de sus familiares. Se dirá de él que es arisco, antipático, agresivo o que tiene un temperamento difícil. Pero la causa de ese comportamiento es que dicho contacto le supone a él, por su hipersensibilidad, una verdadera molestia, ante la que naturalmente se revuelve y se muestra incomodado. (Isabelle Beaudry Bellefeuille)

– En dificultades con la  alimentación relacionados con el rechazo de alimentos por  tener unas texturas determinadas.

– En relación a la ropa puede rechazar detrminados vestidos por la textura del tejido, por las mangas ya que no le gustará ir con manga larga, no soportará ropa ceñida, le molestaran exageradamente las etiquetas…

– En su interacción con  los demás puede ser inapropiada; por ejemplo, puede manosear y buscar el contacto físico de maneras que no son socialmente aceptables. (Isabelle Beaudry Bellefeuille)

– En su percepción de la posición y de los  movimientos de su propio cuerpo. Al no tenerlo muy claro se  mueven con rapidez, de forma brusca sin darse cuenta de la  velocidad y la dirección del movimiento.   Es posible que aplique sobre los objetos una fuerza inapropiada, bien excesiva o bien insuficiente.

– En su  torpeza en las actividades de motricidad fina. El manejo del lápiz, de las tijeras y de los cubiertos le resultará difícil. Acusará un retraso en la manipulación de botones y cremalleras y le costará mucho trabajo aprender a atarse los zapatos. (Isabelle Beaudry Bellefeuille)

– En su  poca sensibilidad al dolor. Pensamos ¡vaya que valiente¡ Se cae… se da golpes y no suelta ni una lágrima.

– En su  desagrado cuando les  peinen,  les laven la cara, ..


Como consescuencia de todo ello, nos dice Isabelle Beaudry Bellefeuille, hará que el niño alcance las etapas del desarrollo en los límites extremos de la normalidad. Tardará mas tiempo en aprender a vestirse y a comer solo. Asimismo, tardará en aprender habilidades motoras no programadas, como pedalear una bicicleta, nadar o jugar con un balón..

Lo que podemos hacer los padres para compensar este déficit de estimulación del tacto, según los expertos,  es bastaaaaaaaaaaaante complejo… es jugar sin que nos importe trasgredir lo correcto, el que nos manchemos,  el qué diran…

¡ Hundamos  nuestras manos en la pintura y pintemos libremente.. fuera normas… fuera expectativas!

¡Hundamos  las manos en un recipiente de arroz, en  otro de lentejas, de harina… descubramos las diferencias!

¡Cojamos un buen pedazo de barro, permitid que lo manipulen, que se manchen con él, que creen objetos, figuras… que lo prueben…¡

¡Hagamos  masa para galletas y amasemos  y amasemos…!

¡Tengamos  siempre a mano la plastilina, la espuma de afeitar¡

¡Entremos en la dimensión tierra-arena en un parque…  en la playa… ¿que hacer? es bien complicado  hacer barro… amontonarla… lanzarla al aire…  trasportarla… rebozarnos en ella… enterrarnos en ella… !

¡Nademos en todo tipo de piscinas… de agua… de bolas… de espuma…!

¡No nos olvidemos de la mágica caricia¡ . ¡Acariciemos a nuestros hijos… que perciban sus limites… que disfruten del contacto… que se despierte en ellos una cascada de sensaciones placenteras¡

… y todo lo que os ocurra.


Los datos para esta entrada los he tomado de la bibliografía que indico. (No soy ninguna especialista así que quiero dejar claro que lo primero de lo primero, si percibimos algo en nuestros hijos, es acudir a un buen especialista)
Sobre este tema: