
Lu Jian Jun
A veces las “madres”, también caemos en ese prejuzgarnos de mala manera y solo vemos lo que hacemos mal… ¡qué si la comida no es lo suficientemente sana, ni esta bien preparada!,¡ qué si no dedico suficiente tiempo a la casa, al orden y todo está hecho un asquito!, ¡que si se me ha olvidado esto y lo otro!, ¡que no tengo tiempo para mi misma y estoy hecha un orco! , ¡que si no he hecho ni caso a mi hija en todo el día!, ¡que si no llego a nada!, ¡que si tendría que llevarla aquí o allá!, ¡que si no soy una…!, ¡que si…
Por arte de la mala magia, aparecen a nuestro alrededor personas tóxicas, nos llegan comentarios bordes, grupos en redes sociales poco amigables… que nos hacen dudar de nosotras mismas y echar más lumbre al fuego.
Nos vemos atrapadas por emociones que nos enredan los pies y nos hacen caer.
En esos momentos, puede pasar que miramos a nuestros hijos y nos identifiquemos con ellos, pero desde sus carencias, tristezas… Puede pasar que nuestras expectativas sobre nosotras mismas las trasladamos a ellos y vemos su no llegar, sus dificultades, sus lentos progresos…
Y empezamos a exigir, gruñir… la paciencia se vuela lejos y dejamos de ver sus inmensos progresos, su fuerza y energía, su individualidad… Aparece el temor por el futuro, por su futuro… empezamos, incluso, a dudar de nuestros sentimientos hacia ellos.
En nuestro descenso a la negrura arrastramos a los que queremos. Y ellos, los niños absorben por ósmosis nuestra impaciencia, nuestras expectativas incumplidas, nuestros juicios de valor y temores. Y de pronto están más sensibles y quejosos, las manos se les vuelven de mantequilla y todo se les cae, aumentan los olvidos, su rebeldía, su silencio, su hacer el payaso para alegrarnos…
Alto. No. No podemos permitirnos dejarnos resbalar por este tobogán . Bueno, quizás sí. La vida no es lineal. ¿por qué no voy a tener derecho a tener un mal día o una mala semana, a sentirme cansada, aburrida de las rutinas, agobiada por la responsabilidad, a que mi vida me repatee, a soñar con huir e irme a París y vivir como una hippy .
Son mis emociones.

Tu Zhiwei
Mi lugar en sueños donde mudarme huyendo de la frustración es Londres, pero no me importaría cambiarlo por París o Nueva Zelanda! llevo un mesecito….
Un abrazo grandote
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Comentario por mercedes moya — 11 marzo, 2016 @ 10:28
🙂
¿también hippy?
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Comentario por cuadernoderetazos — 11 marzo, 2016 @ 10:32
Gracias por compartir estas reflexiones. Me han ayudado a ver el dia de otro color 😉
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Comentario por Lola — 11 marzo, 2016 @ 10:29
¡un abrazo y me alegro¡
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Comentario por cuadernoderetazos — 11 marzo, 2016 @ 10:29
Yo he pasado mucho y en muchas ocasiones durante años esas mismas sensaciones… llegué al hundimiento y un dia reflexioné con las palabras que había leido en alguna ocasión (expecialmente reflexiones de orienter) y pensé… para el bien de todos, de mi casa, de mi hija, he de cambiar, ser algo más egoista y pensar más en mi, piensa que si TU estás bien lo demás seguro que irá mejor. Este es un consejo, lo puedes seguir o no… pero tu eres el pilar de la casa y has de ser algo egoista para no hundirte y el resto detrás de ti.Recuerda que soy bastante mayor que tu y es mi experiencia la que hace decir esto.
Un gran abrazo,,, mi nick no es en vano…
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Comentario por Rosa Ave Féniix — 11 marzo, 2016 @ 11:32
Se muy bien el por qué de tu nick. Un abrazo muy fuerte Rosa.
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Comentario por cuadernoderetazos — 11 marzo, 2016 @ 12:10
Me ha encantado tu reflexion, !!
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Comentario por Angeles — 11 marzo, 2016 @ 14:19
Agradezco tu comentario.
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Comentario por cuadernoderetazos — 11 marzo, 2016 @ 14:39
Claro que sí!! Yo creo que las mujeres somos una olla exprés, nos cuesta soltar la presión pero es que llevamos dentro mucho. Y cuando digo mucho quiero decir también de todo, cosas buenas y otras más amargas. Todo lo mezclamos y A veces el potaje nos sale espectacular, otras pastoso, o insípido o hasta se nos quema.
La vida es tiempo, rutina… Qué le vamos A hacer. No somos perfectas, nosotras nos autoimponemos exigencias inútiles o dañinas… Sólo somos mujeres. Casi nada.
Feliz día a todas, aunque no sea el de la madre, la abuela o la trabajadora. Feliz día porque sí
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Comentario por Su — 11 marzo, 2016 @ 16:34
De acuerdo con lo que dices. Y porque queremos y porque empezamos semana y porque llueve y porque queremos… Féliz día.
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Comentario por cuadernoderetazos — 14 marzo, 2016 @ 11:06
Profundo… sensibilidad a flor de piel, cada palabra un carbón encendido, cada silencio un trozo de hielo en la oscuridad.
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Comentario por Juan Carlos Andrade Yanez — 11 marzo, 2016 @ 21:16
Eres muy amable Juan Carlos, creo que engañarse a uno mismo, buscar fuera y lanzar sobre otros nuestras frustraciones es inútil, y si lo hacemos sobre nuestros hijos los dañamos. Un saludo.
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Comentario por cuadernoderetazos — 14 marzo, 2016 @ 11:03
Hace un tiempo me propuse cambiar algunas palabras cuando me expreso, como para apaciguar mis (propios) ánimos, así que esta semana ha sido “rara”, por momentos me pasó por arriba como un camión sin frenos, por momentos me hizo sentir que estaba en un montón de lugares equivocados. Pero me quedo, con lo que has escrito, esas han sido MIS emociones, MIS sensaciones, y a ver como las gestiono. Que nada tienen que ver con la maternidad, ni con el género, simplemente con mis propias decisiones, y desde esa perspectiva, han sido solo eso, emociones, sensaciones, quizás ansiedad, mi propia percepción de las cosas por determinadas circunstancias, y al final resultaron nubarrones, que cuando despejan, nos permiten ver el sol. Te quiero!!!
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Comentario por Fabi Wijnschenk — 11 marzo, 2016 @ 23:11
La verdad es que creo que si rascamos un poco, todo ese movimiento interior está relacionado con nosotros mismos. Los hijos lo que hacen es remover el avispero. Y lo que yo veo peligroso es que en lugar de centrarnos en nosotros, empecemos a buscar culpables, a disociarnos de nosotros mismos… También te quiero mi niña Fabi.
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Comentario por cuadernoderetazos — 14 marzo, 2016 @ 11:01