
Zhang LiuFeng

Mimi

Hoy llueve.
Uno de mis lugares favoritos es el espacio que hay bajo un paraguas. Me produce una sensación de recogimiento, de soledad deseada y amable, de protección que me invita a caminar sin rumbo y sin destino. Vivir el aquí y el ahora. Un paraguas abierto crea un lugar ideal para ocultarse y es un buen refugio.
Además ¿no os parece una de las sensaciones más agradables y reconfortantes llevar un paraguas justo cuando empieza a llover o a nevar y guarecerse bajo él?… y si vas con alguien cogerle del brazo, apretujarte para caber mejor y no mojarte ¡Qué intimidad tan especial¡… y ¿qué me decís de las goteras,?… un canalón roto, un inmenso chorro de agua que cae con fuerza desde el tejado, ponerse debajo y oír como repica el agua sobre la tela del paraguas… Flor de Canela tiene mi permiso para disfrutar de todas las goteras que encuentre… ¿hay algo mas relajante que pasear sola o con tu pareja o con tu hija bajo el dulce txirimiri?.
Como se lleva el paraguas dice mucho de una persona: hay paraguas apisonadoras que se llevan por delante todo lo que pillan, hay paraguas bailarines que suben y bajan para esquivar a los otros paraguas, hay paraguas elegantes o educados que siempre dejan paso.
Son objetos bellos y, también, inquietos, por lo que se pierden con facilidad, se olvidan, se confunden, son robados… Por estas tierras llueve tanto que el paraguas al final acaba teniendo goteras y es frecuente, tras de una tormenta o aguacero encontrarte los cadáveres de paraguas abandonados en papeleras, en los bordes de las aceras…
En China las mujeres abren los paraguas y los trasforman en sombrillas para librarse de los rayos del sol.
Flor de Canela cuando llegó de China y le regalamos su primer paraguas no dudó en usarlo para protegerse del sol y el día que llovió no quiso abrirlo. Escandalizada nos dijo que no pensaba abrir su precioso paraguas que se iba a estropear con la lluvia. Y prefirió calarse.
Y todo esto solo si hablamos desde los sentidos, luego viene toda la simbología que encierra este objeto cotidiano e invisible… bien usado como sombrilla o como paraguas: Si miramos hacia oriente “En términos simbólicos la sombrilla (el paraguas) reúne las ideas de los divino y de lo humano, de la deidad y del rey. Sugiere la bóveda celeste; una alusión a la protección celestial del monarca… Invocando quizá la presencia amparadora de dioses y antepasados, los festivales de los asantes africanos era un despliegue de paraguas de ceremonias de vivos colores, hechos de diversos tejidos… El budismo, de hecho, concede una importancia especial a la sombrilla…Sobre la cabeza de Buda, la sombrilla representa la protección espiritual del calor frente al sufrimiento, el deseo, la enfermedad y todos los demás obstáculos para la felicidad humana… El paraguas apareció relativamente tarde en Occidente: en el siglo XVII empezaron a usarlo algunas mujeres en Gran Bretaña…. El paraguas es también un objeto de superstición: sobre todo asusta la idea de una apertura inoportuna atraiga la mala suerte. Pero también puede decirse que connota el eje imaginario entre las esferas personal y transpersonal de la psique, que resguarda hasta cierto punto al yo de los aguaceros psíquicos. No obstante al igual que en la realidad exterior, hay algunas tormentas que dan la vuelta al paraguas (Beer, Robert. The Encyclpleide of Tibetan Symbols and Motifs. Boston, 1999)
Un paraguas abierto que cubre a un hombre, un niño, una mujer… es una imagen frecuente entre los ilustradores y pintores de todas las épocas… y no me extraña… es una imagen sugerente, que ofrece infinitas posibilidades…

Suzuki Harunobu (1838)

rie nakajima

Catrín Welz Stein

kinuyo iwata


Yuki Koinuma

Mizuno Toshikata

Tetsuhiro Wakabayashi


Do not crying now , although my umbrella is very small – Zheng Yawen (郑雅文)
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