








Richard Zu Ming Ho es un impresionista cuya obra es conocida por su belleza y estilo lírico. Muy influenciado por tales maestros franceses como Degas, Manet y Renoir, así como de América Sargent y Whistler maestros, Ho ha creado su propio estilo algunos dicen que es «tan fino como un poema, no sólo una imagen.»
Richard Ho nació en China en 1949. Ya en la adolescencia se inició en el dibujo, acuarela, naturaleza muerta, paisaje, caligrafía, pintura china tradicional y la pintura de figuras. Su una familia ya había producido varios artistas de renombre. Zu Ming Ho comenzó a tomar lecciones, tanto en dibujo estilo de las figuras chinas y occidentales, acuarelas y pintura de paisaje al mismo tiempo en la escuela primaria. Al igual que muchos miembros de la naciente Escuela de Yunnan, había tenido la esperanza de iluminar el pueblo chino con sus versiones occidentalizadas de forma exclusiva los temas tradicionales de China. Pero fue su mirar hacia el arte occidental lo que le llevó a aterrizar en un campo de trabajo forzado. Durante los diez años el régimen comunista trató de romper el espíritu de Ho al privarle de su arte. Pero se mantuvo vivo su sueño mediante la visualización de las pinturas y memorizar imágenes y con la esperanza de que algún día iba a ser capaz de poner en tela o papel.
Sueño de Ho se llevó a cabo en 1987, cuando emigró a los Estados Unidos. Libre de seguir su talento, comenzó a crear piezas ricas de significado y elegancia. Hoy en día combina un toque suave con colores vivos para producir obras que únicamente celebrar la gracia del cuerpo humano y la intimidad de nuestra relación con la naturaleza y el universo.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
RSS feed for comments on this post. TrackBack URI
Hermoso colorido en temas tradicionales.
Desde Chile.
Me gustaMe gusta
Comentario por Francisco Vidal — 12 febrero, 2012 @ 3:07
bellas sus pinturas, reflejan esa fuerza interna que le ha permitido logran sus deseos
Me gustaMe gusta
Comentario por virginia parra — 28 junio, 2013 @ 2:48
Vuela desde lugares magníficos la belleza y cada vez que se escapa hacia esta dimensión, la forma, el color y las escenas…se tornan poesía. Gracias por lleverme al dulce patio de mis sueños.
Me gustaMe gusta
Comentario por Sacha Valdenegro — 22 octubre, 2013 @ 20:29