Marcha, éxodo, migración, desplazamiento, traslado,..
Disfruto viendo películas infantiles. De entre todas las películas que tiene mi peque me quedo con tres historias: «El viaje de Chihiro» de origen Japonés , «Kiriku y la bruja»(1998) y «Azur y Asmar»(2006).
El largometraje de animación El viaje de Chihiro es, en mi opinión, una obra de arte. La animación es hermosa y la historia magnífica. Dioses antiguos, seres mágicos, la diabólica hechicera y una niña te hipnotizan desde el principio y te llevan por un mundo extraño, cruel y con muy pocas salidas. Resulta imposible prever que es lo que va a pasar a continuación. Y no puedes evitar rendirte ante Chihiro, una niña decidida a sobrevivir y a salvar a sus padres convertidos en cerdos. Para ello está dispuesta a perder su humanidad, sus recuerdos e incluso su nombre.
Kiruku y la bruja y Azur y Asmar son obras del cineasta francés Michel Ocelot.
En la historia de Kirikú la belleza de los dibujos se hilvana con una hermosa música y con una historia de valentía y generosidad. El momento de nacimiento de Kirikú lo he visto muchas veces porque me encanta. Y ya en ese momento mágico vemos el carácter independiente y valeroso de este pequeño niño africano que emprenderá un viaje lleno de peligros para encontrar la salvación de su gente. El final es muy hermoso.
En Azur y Asmar se cuenta otro viaje. Esta vez la finalidad es rescatar al Hada de los Djins.Los protagonistas son dos niños, criados por la misma mujer: el cristiano y rubio Azur y el moreno y musulmán Asmar. Dos niños, dos culturas que serán separados y se reencontraran para iniciar este viaje. Otra belleza de animación.
Me encanta El Viaje de Chihiro; es una de mis películas favoritas (no de mis películas infantiles favoritas, sino en general 😉
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Comentarios por mar — 17 junio, 2010 @ 15:23