17 marzo, 2014
1 octubre, 2013
Ir de librerías y un libro de pegatinas
Ir a una librería es una de esas actividades divertidas para toda la familia. No vale cualquier librería, nuestras preferidas son aquellas que permiten mirar los libros con tranquilidad y que han creado un espacio adecuado, cómodo, divertido para poder ojear los libros.
Entramos juntas y cada una busca la sección que le interesa. De vez en cuando nos buscamos, nos saludamos, nos preguntamos que estamos mirando, si hemos encontrado algo especialmente interesante, miramos juntas algún libro y nos volvemos a nuestra zona de interés a seguir espigando entre las estanterías. Una librería no es, por supuesto, una biblioteca, aunque las normas sean las mismas: cuidar los libros, silencio o hablar bajito, respetar al que está al lado…
Si vemos algo que nos entusiasma, uno de esos libros que queremos se quede a vivir con nosotros lo podemos comprar para leerlo en cuanto lleguemos a casa o para esconderlo en la caja secreta de «objetos para regalar». Si no lo queremos comprar lo anotamos para buscarlo en la biblioteca pública.
En uno de nuestros paseos descubrí este libro: Trajes Típicos Del Mundo.
Y a través de él descubrí la editorial Usborne especializada en libros infantiles de no ficción… libros divertidos que permiten al niño interactuar con ellos, aprender mil cosas… Libros que nos ofrecen la posibilidad de servirnos de puente para hablar de algunas cosas con nuestros hijos o simplemente compartir con ellos un buen rato.
En cuanto vi este libro de pegatinas (no llega a 6 euros lo que cuesta) no lo dudé. Lo compré y se fue a la caja de los regalos. El libro recoge las fiestas populares más llamativas o conocidas de los distintos continentes. Los personajes hay que vestirlos para la ocasión con las pegatinas que lleva el libro.
Y una tarde de esas lluviosas en las que no sabíamos que hacer lo saqué y nos pasamos dos horas pega que te pega y hablando sobre fiestas, vestidos, viajar, etnias, genética, costumbres, China…
31 enero, 2013
Retratos de familia… Mónica Carretero
En mi cuaderno de cosas que me gustaría tener y hacer, tengo anotado: retrato de familia hecho por Mónica Carretero (su blog es una joya para muestra «los mimos derriten hielos«)
El trabajo de Mónica lo conocí por un cuento que durante muchas noches le leí a Flor de Canela antes de dormir: El hechicero chapucero . Le apasionaba La verdad, es que en aquel entonces no entendía el por qué le gustaba tanto.
El hechicero chapucero es un mago larguirucho, bigotudo, serio, desastroso y genial. Dicen que no es hechicero, ni mago, ni nada de nada. Sin embargo él se siente mago, se viste como mago, actúa como mago y piensa como mago. Un día un niño llama a su puerta. Necesita ayuda. Ayuda que solo un mago con un buen hechizo puede dar. Al poco tiempo, el hechicero tenía ante su casa una larga cola de niños que reclaman su magia y hechizos. Llegan los adultos, ríen, murmuran. No hay magia, no hay nada, solo es un chapucero. ¡Mentira es un gran encantador, el mejor de los magos¡. Y lo es porque él lo siente y porque lo creen los niños… y porque lo es.
Ahora entiendo mejor por qué le gustaba tanto esta historia a mi hija. Quizás la belleza de la historia está en ese vivir en el límite entre la realidad y lo que anhelamos… Y, quizás también, en su “Yo soy un hechicero, yo soy lo que soy, lo que quiero ser”. Ni genética, ni «es que mira lo que me pasó», ni nada de nada, todos podemos optar por actuar y pensar de determinada manera… no entiendo a los que se encogen de hombros y dicen: es que yo soy así. Pues deja de ser así… ¡Bravo mago chapucero¡. Y no podemos olvidar que todo lápiz es una varita mágica.
Por sus ilustraciones, por su historia, porque me recuerda a los primeros momentos con mi hija es un libro que estará siempre en nuestra biblioteca… y porque es de esos libros que nos gustaría dejar de herencia, que pasaran a la siguiente generación.
En cuanto a Mónica os diré que me gusta su trabajo alegre, vital colorista… y sus familias son una preciosidad. pero lo mejor es disfrutar de su trabajo.
20 octubre, 2012
Las Baladas del Ajo
Esta entrada la recupero de diciembre del 2011. Aunque el tema ha pasado desapercibido este año el premio Nobel de Literatura ha sido para Guan Moye
El camino que he elegido para acercarme a un pais, a una cultura… para aprender y comprender su historia, sus porques es la literatura. Y en mi camino hacia China me he encontrado con este escritor Mo Yan y su novela Las Baladas del ajo… la crudeza y el lirismo de esta historia me ha conmovido como hace tiempo no lo hacía ninguna novela.
Mo Yan 莫言 (Guǎn Móyè) nació el 17 de febrero de 1955, en la aldea de Gaomi, de la provincia de Shandong, en el noreste de China, en una familia de granjeros. Con sólo 12 años abandonó la escuela y empezó a trabajar.
Su voz:
«Mo Yan no es mi verdadero nombre, yo me llamo Guan Moye. Elegí ese apodo, que significa No hables, en recuerdo a los años en los que no podía dirigir la palabra a nadie (…) Eran los tiempos turbulentos de la Revolución Cultural (1966-1976), en los que había conflictos entre la gente de mi pueblo todos los días. Mi padre era agricultor, pero mi familia tenía una posición desahogada, y tenía miedo de que dijera algo inconveniente y trajera la desgracia a los míos. Así que me dijo que no hablara y que aparentara ser mudo».
«Mis recuerdos están repletos de soledad y hambre. La década de 1960 fue muy difícil en China. Pasaba todo el día en el campo cuidando de las vacas y las ovejas, mientras los chicos de mi edad estudiaban y jugaban en el colegio. Había veces que no veía a nadie en todo el día».
Cuando tenía 18 años, el joven Mo entró a trabajar en una fábrica. La mitad del tiempo era obrero, y la otra mitad, campesino. Hasta que, en 1976, intentó entrar en el Ejército. «Era la mejor forma de tener una buena vida. Pero había un límite de edad, así que mi familia cambió mi fecha de nacimiento, y puso un año menos. Entonces, hacer esto era muy fácil, ya que no tenía partida de nacimiento. Por eso alguna gente piensa que nací en 1956».
Resumen del libro: Un campesinado empobrecido hasta la miseria y sumido en la ignorancia, en la brutalidad es maltratado por la rígida burocracia sin misericordia. Fragmento del capítulo donde Gao Yang consigue llegar con su mujer parturienta a un centro de salud… en mitad de la nada en la oscura noche. Hombres y mujeres en fila ante el destartalado edificio esperan su turno para dar a luz.
UNA DOCTORA vestida de blanco apareció en la puerta, con las manos protegidas por unos guantes de goma que le llagaban a la altura del codo, por donde resbalaba, principalmente, un reguero de gotas de sangre. El hombre corrió a su encuentro
– ¿qué ha sido doctora?
– Una niñita
Al escuchar que era padre de una pequeña, el hombre se tambaleó un par de veces hasta caer de espaldas, golpeándose ruidosamente la cabeza contra las baldosas, que dio la sensación de romper.
– ¿qué problema hay? – comentó la doctora.- Los tiempos han cambiado y las niñas son iguales que los niños. ¿De dónde proceden los hombres si no es de las mujeres?¿O es que salen de debajo de una piedra?
Lentamente, el hombre se puso de pie, como si estuviera en trance. A continuación, comenzó a gemir y a sollozar, como si estuviera loco, y acentuaba sus llantos con gritos de reproche:
– ¡Zhou Jinhua, maldita mujer inútil, mi vida se ha arruinado por tu culpa!.
Sus gritos se unieron a los sonidos del llanto que se escuchaba en el interior: Gao Yang pensó que se trataba de Zhou Jinhua. La ausencia de llanto del bebé le desconcertó. Jinhua no habría sido capaz de ahogar a su propio bebé ¿Verdad?
– Entra ahora mismo – ordenó la doctora – y ocúpese de su esposa y de su hijo. Hay más personas esperando
El hombre se puso torpemente de pie y se arrastró hacia el interior. Unos minutos después salió con un fardo en la mano
– Doctora – dijo mientras se detuvo en el umbral de la puerta – ¿conoce a alguien a quien le gustaría tener a una niña? ¿Podría ayudarnos a encontrarle un hogar?
– ¿Pero es que en vez de corazón tiene una piedra? – preguntó enojada la doctora – Llévese a su hija y trátela bien. Cuando cumpla los dieciocho años puede conseguir al menos diez mil por ella.
Fuentes:
Club forum
El cultural
10 septiembre, 2012
La bella mandarina… Elena Odriozola

«El Mandarín era grande y gordo, igual que su corazón: en él cabían todos los seres. Su esposa la mandarina, era muy diferente: pequeña y hermosa, pero en su corazón sólo había sitio para ella»
La Bella mandarina es un cuento chino pequeño, sencillo, un poco triste y que nos gusta mucho. En la historia aparecen sentimientos, emociones cotidianas que nos pueden servir de puente para hablar con nuestros hijos. Y lo más importante: nuestras acciones tienen consecuencias… a veces inesperadas.
El libro tiene un doble formato, en papel y en DVD. Gracias a él descubrí a la ilustradora Elena Odriozola.
Elena (San Sebastián, 1967) vive en la ciudad donde nació. Estudió arte y decoración y trabajó en agencias de publicidad como maquetadora y directora artística antes de dedicarse a la ilustración. Ahora cuenta con más de 50 libros ilustrados y con un estilo definido por la sutileza, la capacidad para dar sentido a los blancos en la composición de sus creaciones y un lirismo que aflora en sus dibujos.
5 junio, 2012
Cuentos de Anne Romby
Anne Romby nació el año 1959 en Saint-Quentin un pequeño pueblo de la Picardía. Después de estudiar Bellas artes en Reims y Artes decorativas en Strasbourg, obtiene el diploma de Grabado y de Ilustración.
Sus trabajos son publicados en Francia y en Japón. Y es una de esas ilustradoras poco conocidas cuyo trabajo es admirable por su belleza, calidad, originalidad…
Estas son algunas ilustraciones de los cuentos que tenemos en casa y que nos ha costado bastante conseguir. Son álbunes ilustrados bien editados, en gran formato… cuando abres uno de estos cuentos parece que entras en el libro.
El genio de Jazmin.
«L’oiseau magique» sobre el Tibet (Prix 2011 de la Société des gens de lettres)
«Flor de ceniza» es la historia de la Cenicienta trasportada al Japón.
23 abril, 2012
Fragmento de un cuento
A Flor de Canela le encantan los cuentos. Puede pasar horas mirándolos, remirándolos,… te persigue con un libro en la mano para que se lo leas, te pone ojitos para que le cuentes una historia… Lo que no le gusta es leerlos ella misma.
«Todos los días debe de leer diez minutos en esukara y diez en castellano» Esta es la recomendación de su tutor. Fácil de decir e imposible de llevarlo a la práctica. Quizás si no tuviera deberes todos los días, podríamos sentarnos relajadamente, elegir un cuento y leer diez o veinte minutos o lo que se nos antojara. Pero los deberes nos hacen vivir contrarreloj… así que entre la falta de tiempo y el horror que le inspira a mi hija leer… no hay manera de seguir la recomendación de su tutor.
Seguimos comprando cuentos… porque estoy totalmente convencida de que un día Flor de Canela perderá el miedo o lo que le pase con la lectura y no dejará cuento o libro sin leer y disfrutarlo .
Aunque es hoy el día del libro, Día de San Jorge, fue ayer cuando lo celebramos. Y quiero hablar de este libro que no he comprado (pero que tengo en mi lista de futuras comprar) porque adoro a su ilustrador Nikolaus Heidelbach y porque dice muuuuuchas cosas… y te hace sonreir.
A partir de aquí todo es copia textual de la página de la Editorial Juventud. Otro día traeré a este cuaderno al genial Nikolaus Heidelbach.
El mundo está repleto de preguntas y Franz Hohler es un maestro en contestarlas imaginando una historia, ya que nunca considera algo como una evidencia. Un libro de 47 cuentos para niños (¡y adultos!) desbordantes de humor y fantasía, reunidos en un gran libro con magníficas ilustraciones de Nikolaus Heidelbach.
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… Willi, el empleado del matadero tuvo una vez una experiencia especial. Ocurrió al ir a matar una gallina.
–¡Detente! –le dijo una gallina que venía colgada del riel–. No me mates, ¡soy una princesa encantada!… (Milagro en el matadero)
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–¿Y no puede usted parar la guerra? –le preguntó Hugo pensando en su padre.
–¿Cómo podría hacer una cosa así? –preguntó a su vez el presidente.
Hugo no tuvo que pensárselo mucho. –Bombardeando las ciudades con plátanos y disparando chocolate al enemigo –le propuso–. Y para los hijos de los enemigos tiene usted que soltar cobayas, muchos cobayas –añadió.
–Si crees que así la pararemos –dijo el presidente– lo intentaremos.
Al día siguiente, en lugar de bombas, el padre de Hugo lanzó desde su avión un par de toneladas de plátanos sobre la capital enemiga…
Todos los cañones apostados en las fronteras se cargaron con conejos de chocolate y se dispararon si pausa sobre el enemigo, y se lanzaron miles de cobayas en miniparacaidas sobre el país enemigo. Los enemigos se quedaron atónitos ante aquella clase de guerra. En la capital hacia tiempo que no veían ningún plátano. Todos los habitantes los probaron y se quedaron entusiasmados. En el frente hacia tiempo que nadie probaba el chocolate, y todos los soldados se comieron sus conejos de chocolate en lugar de disparar… (¡Oh Hugo!)
Continuará…
15 marzo, 2012
Un libro… Amigos del alma
¿Habeis leido Amigos del alma de Elvira Lindo?
«Arturo y Lulai son amigos. Amigos del alma. Amigos de verdad. Les gustan las mismas cosas y siempre se divierten con los mismo. Son inseparables. Hasta que un dia Arturo se enfada con ella y le dice que se vaya a la China y no regrese nunca mas. Esa noche Lulai llora, ¿cuándo volvera a jugar con su mejor amigo? ¿Por qué le dijo esas cosas tan terribles? Antes de dormir, sus padres la besan y la calman. Pero el dia siguiente, Lulai vuelve al colegio… donde Arturo la espera.»
Recuerdo que lo leí antes de tener conmigo a Flor de Canela y me emocionó tanto que hasta se me escaparon las lágrimas. Lo coloqué en una estantería alta.
Es un libro que recoge de forma sencilla y real muchas emociones… los celos, el enfado y la rabia, el ser diferente, la escondida pena de ser adoptado y por supuesto la amistad, el perdón y la reconciliación. La historia se resuelve muy bien… pero es una historia que duele.
Solo una cosa, echo de menos más ilustraciones de Emilio Urberuaga y echo de menos el color… la historia es compleja, dura y las ilustraciones siempre son un magnífico aliado… nos abren camino hacia la trama, nos ayudan comprender, a integrar la historia.
Creo que ha llegado el momento de leer este cuento con Flor de Canela… tarde o temprano vivirá algo similar. Lo he vuelto a leer y, otra vez, me he emocionado.
La editorial Alfaguara ha creado una Guía didáctica para trabajar en el aula con este libro donde se propone una gran variedad de actividades para tratar temas como la gestión de los enfados, la diferencia racial, la adopción…
Elvira Lindo nació en Cádiz en 1962, pero a los doce años se trasladó a Madrid donde continúa viviendo con su marido el escritor Antonio Muñoz Molina, su hijo Miguel y dos perros. En 1987, empezó a trabajar en la radio como locutora y acabó especializándose en guiones. Es la creadora del personaje Manolito Gafotas y aspira a seguir escribiendo «Manolitos» con esa parte del alma que se encuentra algo perdida: la infancia.
Además ha publicado con Editorial Alfaguara: El otro barrio, en la serie roja.
Elvira Lindo ha escrito también guiones para la televisión, para el cine y ha estrenado en teatro La ley de la selva, una comedia de costumbres.
7 marzo, 2012
Leer y hacer
La editoral Susaeta (TodoLibro) ha editado esta original colección «Guia del explorador». Cada Título cuenta con un libro de unas 24 páginas y una maqueta de gran calidad, que se monta con las manos… sin tijeras, ni pegamento… Además en el libro se incluyen divertidas, originales y realistas actividades para hacer, dirigido a niños de 6 a 12 años.
El contenido del libro es muy didáctico, con textos originales e interesantes, bien ilustrado… Todo un descubrimiento(están de oferta a mitad de su precio en el Corte Inglés , al menos en nuestra ciudad)
La pena es que solo hayan editado cuatro títulos. Un placer de libros que nos permiten practicar la lectura, aprender, ponernos manos a la obra con nuestros hijos y pasarlo bien.
Estamos con el de piratas. Flor de Canela y su padre han montado el auténtico barco pirata, estamos aprendiendo el vocabulario de los corsarios, sus supersticiones y creencias… ¡Por las barbas del demonio¡ nos falta construir la brújula, hacer el plano de tesoro con tinta invisible… y hemos descubierto a la pirata más temible de todos los tiempos, que por cierto era china.
2 septiembre, 2011
¡Busco una mamá!
Una noche una solitaria, hambrienta y joven madre pide limosna… no puede hacerse cargo de su bebita… se la deja a una mujer mayor, diciendo que volverá… No vuelve. La mujer se encuentra con un bebé en los brazos sin saber qué hacer.
El título de este cuento es el grito del bebe al universo… a la vida pidiendo una madre que pueda cuidarlo.
Directo… sin adornos nos enfrentamos al abandono. Es el único cuento que conozco que refleja el hecho físico directo de este oscuro momento. Es un cuento duro… un buen puente para hablar con nuestros hijos.
Aunque Flor de Canela lo ha ojeado, todavía no lo hemos leido juntas. Pienso que es un libro para niños de 9 o 10 años y no de seis como se suele indicar.
He tenido la suerte de encontrar en la red Didacticolite. Esta web nos ofrece la guía del trabajo realizado por personal docente en clase con este libro: Analiza los valores psicológicos del libro, el contenido pormenorizado de cada página, de las ilustraciones y nos propone a partir de ellos temas sobre los que hablar.
Una guía muy útil no solo para trabajar el contenido de este libro ilustrado sino para cualquier libro que queramos trabajar con nuestros hijos.
Sinópsis
Una familia oye la voz de una niña boliviana que busca una madre. Impulsados por la llamada de la pequeña, que llega a través de las estrellas o de las emociones, Gabriel y Jorge, los mellizos, cruzan con sus padres el Atlántico para ir a recogerla. Una historia de adopción vista desde una doble óptica: la del país del Norte con la familia adoptiva, y la del país del sur con la madre biológica.
«Busco una mamá» surgió cuando Gemma Lienas conoció a su cuarta nieta llegada desde Bolivia.
«Cuando esperaba en el aeropuerto para recibirla, pensé en las experiencias que había vivido esta pequeña de tan sólo unos meses, que había tenido que separase de su madre, vivir en un hogar de acogida, conocer a su familia adoptiva y volar hasta España»