Cuaderno de retazos

21 septiembre, 2013

La niña del mar… Myoung Chung

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Disney no tuvo  problema para cambiar el final de unas de las historias de amor más tristes que conozco: La sirenita de Hans Christian Andersen. La ilustradora coreana Myoung Chung ha ilustrado este cuento a partir de la verdadera historia.

Las sirenas viven más que los humanos, pero no tienen  tienen un alma que sobreviva a su muerte. Una pequeña sirena se enamora de un humano y ansia tanto su amor como poseer un alma eterna. La Bruja del Mar da a  la niña unas piernas y el don de bailar a cambio de su voz y le advierte de que si no consigue el amor del príncipe morirá y se convertirá en espuma de mar. La sirenita renuncia a una parte de sí misma y a su mundo marino, buscando un alma inmortal y el amor  de un príncipe.

Entre dos mundos, la niña del mar bailará y bailará olvidando su origen marino… bailará y bailará para un príncipe destinado a casarse con otra princesa… bailará y bailará aunque al hacerlo sus piernas le duelan como si andará sobre filos de espadas…  Sin embargo no se convertirá en espuma de mar porque existen otros mundos…

Si os interesa la historia está al final de la entrada.Myoung Chung 2 Myoung Chung 3 Myoung Chung 4 Myoung Chung 5 Myoung Chung 6 Myoung Chung 7

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Versión original del cuento tomada de la Wikipedia:

La Sirenita vive en un reino subacuático con su padre, el rey del mar; su abuela; y sus cinco hermanas mayores, cada una nacida con un año de diferencia. Cuando una sirena cumple los 15 años, se le permite subir a mirar el mundo de la superficie, y cuando cada una de las hermanas tienen la edad suficiente, visitan la superficie una por vez cada año. Cuando cada una regresa, la Sirenita escucha con anhelo sus descripciones del mundo de la superficie y de los seres humanos.
Cuando llega el turno de la Sirenita, se aventura hacia la superficie, ve un barco con un apuesto príncipe, y se enamora perdidamente de él desde la distancia. De repente se desata una tormenta, y la Sirenita salva al príncipe de morir ahogado en el mar. Luego lo lleva a la orilla cerca del templo, aún inconsciente. Ella lo acompaña hasta que una joven lo encuentra. El príncipe nunca llega a ver a la Sirenita.
La Sirenita le pregunta a su abuela si los humanos pueden vivir por siempre si es que no se ahogan. La abuela le explica que los humanos tienen un tiempo de vida mucho más corto que los 300 años que tienen las sirenas, pero que cuando las sirenas mueren se convierten en espuma de mar y dejan de existir, mientras que los humanos tienen un alma eterna que continúa existiendo en el Cielo. La sirenita, anhelando al príncipe y a tener un alma eterna que viviera en el Cielo, visita a la Bruja del Mar, quién le vende una poción que le da piernas, a cambio de su lengua (ya que la Sirenita tenía la voz más hermosa del mundo). La Bruja del Mar le advierte, sin embargo, que una vez que se convierta en humana, nunca podrá volver al mar. Tomar la poción la hará sentir como si una espada la atravesara, pero cuando se recuperara, ella tendría dos hermosas piernas, y sería capaz de bailar como ningún humano ha bailado jamás. Sin embargo, constantemente sentirá como si estuviera caminando sobre espadas lo suficientemente filosas para hacerla sangrar. Además, sólo conseguirá un alma si encuentra el beso del verdadero amor y si el príncipe la ama y se casa con ella, porque entonces, una parte de su alma pasará al cuerpo de ella. De lo contrario, al amanecer del día siguiente de que él se case con otra mujer, la Sirenita morirá con el corazón roto y se convertirá en espuma de mar.
A pesar de las advertencias, la Sirenita bebe la poción y va a encontrarse al príncipe, al cual le atrae su belleza y gracia, incluso aunque ella sea muda. Lo que más le gusta es verla bailar, y ella baila para él a pesar del insoportable dolor que eso le causa. Cuando el padre del príncipe le ordena a éste que se case con la princesa del reino vecino, el príncipe le dice a la Sirenita que no lo hará, porque no ama a la princesa, y que sólo puede amar a la joven del templo, quien él cree que lo salvó. Resulta que la princesa es esa joven del templo, quien había sido enviada al templo a ser educada. Al saber esto, el príncipe se enamora de la joven y decide casarse con ella.
Cuando el príncipe y la princesa se casan, el corazón de la Sirenita se rompe. Ella piensa en todas las cosas a las que renunció y todo el dolor que tuvo que sufrir, y desespera, pensando que la muerte la espera. Pero antes del amanecer, sus hermanas le traen un cuchillo que la Bruja del Mar les dio a cambio de su largo cabello. Si la Sirenita asesina al príncipe con el cuchillo y deja correr la sangre de éste por sus pies, volverá a ser una sirena, todo su sufrimiento terminará y podrá vivir su vida entera.
Pero la Sirenita no fue capaz de matar al príncipe mientras dormía en su cama con su esposa, ya que aún lo ama, y cuando sale el sol, ella se lanza al mar. Su cuerpo se convierte en espuma, pero en vez de cesar de existir, siente el calor del Sol; se ha convertido en un espíritu, una hija del aire. Las otras hijas del aire le dan la bienvenida y le explican que se volvió en una de ellas porque intentó con toda sus fuerzas obtener un alma eterna. Ella podrá ganar un alma haciendo buenas acciones por 300 años; por cada niño bueno que encontrara, se le restaría un año a todo ese tiempo, por cada niño malo, ella lloraría, y cada lágrima significaría un mes más. Entonces un día, ella llegaría a tener un alma que viviría eternamente en el Cielo.